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Critica: La cosa del otro mundo

Nota: 6


Si hay algo que definió mi infancia fueron las películas de terror; mientras algunos niños crecían viendo las películas de Disney yo lo hacía disfrutando Halloween, El exorcista y La profecía, algo quizás no muy común (o recomendable) pero que fundo las bases de mi enorme amor por el séptimo arte. Es por lo anterior que soy espectador de cuanta propuesta se estrene en las salas que pertenezca al género, aun cuando sé que salvo contadas excepciones saldré decepcionado y es que atrás han quedado los días en los que cualquier película por más mala que fuera provocaba en mí temor o cualquier sentimiento parecido. ¿Es la Cosa del otro mundo una de esas contadas excepciones que despiertan en ti un enorme temor? No; sin embargo tan poco es una propuesta insultante para los amantes del género como yo.
La película, precuela al clásico de John Carpenter, se centra en la historia de un grupo de individuos que después del descubrimiento de una nave de otro mundo y de su tripulante se reúne en la antártica para ayudar a extraer del hielo a la criatura; como es de esperarse algo va mal y el descubrimiento que esperaban les diera fama termina costandoles la vida a muchos de ellos.
Resulta paradójico que una de las principales ventajas del largometraje sea también una de las cosas más reprochables, el ritmo es bueno, la historia nunca aburre y el film visto como un producto para entretener cumple con creces, sin embargo existe una diferencia entre entretener y conectar verdaderamente y es ahí en donde la cinta falla, ello debido a que en búsqueda de sostener el paso de la película se le presta nula atención  al desarrollo de personajes, por lo que como en muchas muestras del genero somos testigos de la muerte de individuos cuyo nombre somos incapaces de recordar.
En cuanto a otros factores, poco que comentar sobre las actuaciones, la mayoría del reparto se limita a decir unas pocas lineas o gritos, el peso de la historia cae sobre;Mary Elizabeth Winstead misma que cumple a secas, los escenarios están bien aprovechados fomentando el sentimiento de estar atrapado con un peligro acechándote y el diseño de la criatura es aceptable aunque llega a rozar con lo ridículo restando credibilidad a la historia.
En conclusión La cosa del otro mundo es un esfuerzo que se deja ver, entretiene y ofrece algunas escenas bien logradas, aunque deja un sabor agridulce pues se siente un potencial desaprovechado, haciendo que uno se pregunte que se pudo haber obtenido de haber contado con un director que explorará más a fondo la paranoia y desesperación que ofrece la historia

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